Hay lugares que se viven y hay otros que se sienten. Este ático dúplex en el corazón del Eixample es ambas cosas. Desde su amplia terraza privada, Barcelona se abre ante ti como un lienzo en movimiento, donde la historia, la arquitectura y la vitalidad urbana se entrelazan a tus pies.
Reformado con gusto exquisito, este inmueble de 120m² ofrece espacios abiertos y luminosos donde cada detalle ha sido cuidadosamente pensado. Desde el parquet natural hasta la cocina italiana con acabados en mármol, cada rincón habla de elegancia y carácter.
Las tres habitaciones son auténticos refugios de paz, mientras que el salón, conectado directamente con la terraza de 25m², se convierte en el epicentro de momentos inolvidables: cenas al aire libre, lecturas al atardecer, conversaciones que se prolongan bajo el cielo.
Vivir aquí es vivir la ciudad sin renunciar a la intimidad. Una experiencia única para aquellos que buscan una residencia con personalidad, en una de las zonas más deseadas de Europa.
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